Óscar de la Renta desarrolló un sello más europeo, caracterizado por su exquisita elegancia, y destacó igual como diseñador que como hombre de negocios. A pesar de ingerir agua directamente de la reliquia, al igual que su padre lo hizo posteriormente, su inmortalidad fue efímera, ya que esta cualidad no era efectiva más allá del sello del santuario donde reposaba el Grial. ↑ Sutsakhan, Lt. Gen.