Se vino arriba con todo, asediando una y otra vez la portería del Salamanca sin encontrar el gol y, cuando todo parecía perdido, en el minuto 89, una gran volea de Aguilera desde la frontal dio la merecida victoria al equipo rojiblanco. Tras la expulsión de Tom en el minuto 29 y el penalti fallado por Torres, el Atlético jugó cómodo y tranquilo, y el primer gol acabó cayendo, inevitablemente, en el minuto 39. Un gran pase entre líneas de Fernando Torres dejó a Nagore solo frente al portero con muchos metros para pensar.