Tal es el caso de México, donde el emperador Maximiliano y su esposa Carlota introdujeron la moda europea de aquellos años. En el peinado, la duquesa de Fontanges inició una moda de complejas construcciones basadas en un soporte de alambre llamado commode sobre el que se enrollaba el pelo, adornado con lazos de cinta, llamado fontange. Durante el reinado de Felipe III lo más significativo fue el aumento de tamaño de los cuellos o lechuguillas, así como una mayor riqueza en joyas y tejidos, que dejaba atrás la austeridad de los primeros Austrias.