En el siglo XI se inventó el telar horizontal, que permitía confeccionar piezas de hasta 30 m de longitud y 2 de anchura. Ello permitía cortar las telas para darles forma, con lo que se empezó a entallar las prendas y se abandonó el sencillo vestido en forma de T (cota) usado hasta entonces mayoritariamente. Los incas desarrollaron notablemente las técnicas de hilado y tejido, pero no así la confección de prendas, por lo que solían vestirse con las telas tal cual salían de los telares, sudadera entrenamiento barça a lo sumo con unas costuras o unos alfileres.